Contexto Gráfico / Graphic Context - Isabel Allende





My new poster collection started to be exhibited at Taberna Morgan last September. It has just left  Local Cambalache and it will hit La Rata Escarlata in a few days. This project tries to put into historical images, the life and creations of famous writers, so we can easily learn and admire them at a single glance.

(Originally made in Spanish,
English translation -when finished- will lay, this time, bellow)
___________________________________________

Os presento en Internet mi nueva colección de pósters, que acaba de estar expuesta en el Local Cambalache, pero que inició gira en la Taberna Morgan y se podrá ver en abril también en La Rata Escarlata. El proyecto trata de poner imágenes a los hechos y conceptos que los autores escribieron y vivieron en sus carnes, a través de documentación histórica relevante, que sirve para aprender y disfrutar, cual groupies de la literatura.

_____________________________________


ISABEL ALLENDE LLONA (1942-)

Isabel Allende Llona y sus dos hermanos nacieron en la embajada de Chile en Lima (Perú), hijos del diplomático Tomás Allende Pesse -que era primohermano de Salvador- y de Francisca Llona Barros. A menudo la confunden con su prima segunda Isabel Allende Bussi -desde 2015, primera mujer, en sus 82 años de historia, en presidir el Partido Socialista de Chile-, y las tocayas fueron entrevistadas de manera conjunta para ‘El Mundo’ en 2003. Declaró entonces la autora sobre esa rama de la familia que “Ellos están excluidos, son los normales...Son los históricos, los importantes. Los míos, son los locos de hospicio”. Cuando tenía tres años, su padre se fue a una fiesta y nunca regresó, dejando atrás a su mujer, con los niños y las deudas; e Isabel no volvería a verle hasta que la llamaron un día para un reconocimiento en la morgue y acudió, pensando que era su hermano, y se encontró -con alivio- ante un cadáver desconocido. Tras la separación, se trasladan a Chile de 1946 al 53, y vivirán al amparo del abuelo de Isabel: 


  • Mi madre no tenía ni para comprarnos un helado. Y yo quería ser como mi abuelo, porque mi madre tenía una vida terrible y él todos los privilegios, y el poder, y la libertad, y el coche… Creo que es en ese momento cuando empecé a rebelarme contra toda autoridad masculina: policía, iglesia, todo: ¡estaba tan enfadada…! Y mi madre, muy preocupada, porque pensaba que nunca iba a encontrar marido: no era muy guapa y así tan mocosa… ¿Quién iba a casarse conmigo, por el amor de Dios?”, declaró en una entrevista al Telegraph, en 2014-. A este respecto, también comparte en su página oficial: “No podía ocultar mi desprecio por la mayoría de los niños varones, porque me parecía obvio que yo era más inteligente. Me tomó años aprender a hacerme la tonta para que los hombres se sientan superiores.

De allí se mudarán a La Paz (Bolivia) -tras el segundo matrimonio de su madre con otro diplomático-, hasta el 58 -donde asisten a una escuela estadounidense-, continuando después sus estudios -en un colegio inglés- en el Líbano. En 1959, Isabel regresa a Santiago de Chile, para trabajar en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) -puesto que desempeñará hasta 1965-. Allí, se reencuentra con Miguel Frías, su amor de adolescencia y se casan: “el primer muchacho que se fijó en mí me propuso matrimonio […] tenía apenas quince años y ya estaba tan desesperada que me aferré a él como un cangrejo. Me casé a los diecinueve, a los veintitrés ya tenía dos hijos, y permanecí casada durante veinticinco eternos años”, según relata en su web. Los primeros quince años fueron felices, estábamos muy enamorados y nuestros hijos, Paula -1963- y Nicolás -1967-, eran maravillosos”. No obstante, Isabel -a partir del 65- pasa largas temporadas en Bruselas y Suiza. Le aterraba la idea de ser como su madre, y estaba decidida a seguir trabajando: “Soy feminista de los pies a la cabeza, creo que fue una reacción en respuesta a ver a mi madre como una víctima”, aseveró en la citada entrevista de 2014. En 1967 comienza a escribir en la revista de moda y mujer ‘Paula-desarrollando en las primeras ediciones la sección de humor denominada “A través de los impertinentes”-. Luego, colabora en ‘Mampato-una revista infantil de la que fue directora suplente entre 1973 y 74-, en la que publicó un par de cuentos para niños -‘La abuela Panchita’ y ‘Lauchas y lauchones, ratas y ratones’- y una colección de artículos -en la sección ‘Civilice a su troglodita’-. Además, durante esos años, trabajó en dos canales de televisión y estrenó varias obras de teatro: ‘El embajador-en 1971-,La balada del medio pelo’ y ‘Yo soy la Tránsito Soto-en 1973- , incluso ‘Los siete espejos-poco antes de abandonar el país y luego otra vez en el 75-. A pesar de su carrera ascendente, se ven obligados a exilarse a Venezuela, a raíz del golpe de Estado de 11/09/1973 contra Salvador Allende.

En Caracas -donde residirá hasta 1988- trabaja en el periódico ‘El Nacional’ y en una escuela secundaria… Hasta 1982, cuando publica ‘La casa de los espíritus’. Su novela más famosa surgió de una carta para su abuelo de 1981, cuando estaba a punto de morir, con 99 años. Cuenta la historia de las familias Trueba y Del Valle durante cuatro generaciones, con el telón de fondo de la historia y vida social y política de la clase acomodada chilena, en los s.XIX y XX. Además, ya desde esta primera novela, se aprecian todos los componentes que la caracterizan, como mezclar hechos verosímiles -históricos o autobiográficos- con habilidades sobrenaturales salpicadas puntualmente por la trama -tales como la capacidad de predecir el futuro, hablar con los muertos, y la telequinesis de Clara del Valle, inspirada en su propia abuela- y sucesos mágicos o inexplicables -el pelo verde de Rosa y Alba-, dentro de la corriente del ‘realismo mágico’ sudamericano, cultivada por Borges, Llosa, Márquez, Neruda, Alejo Carpentier, Laura Esquivel, Miguel Ángel Asturias… Posteriormente escarbará aún más profundo en las raíces de la familia Del Valle en ‘Hija de la fortuna’ (1998) y ‘Retrato en sepia’ (2000), reeditadas juntas como “La Trilogía involuntaria” en 2011. Sin embargo -aunque fue escrita muy posteriormente y no se relaciona con los personajes-, hay otra obra de Allende -‘Inés del Alma Mía’ (2004)- que se remonta a una parte de la historia de Chile aún más remota: la fundación de Santiago. 

Escrita a modo de diario, hila la trama romántica, con los hechos históricos. Además, narra tanto los defectos de la sociedad europea del s.XVI, como de los nativos; equilibrando la ferocidad y crueldad en ambos bandos. El personaje real -Inés de Suárez- formó parte de la expedición a Chile de Pedro de Valdivia. Fue la primera mujer europea en el país y destacó en la fundación y defensa de la ciudad durante un asedio mapuche -en 1541-. Históricamente, se sabe que Inés había llegado a América en 1537, con algo menos de 30, buscando a su marido. Pero, al poco de llegar, muere en batalla. Como viuda de soldado, recibe una parcela en el Cuzco, donde se instala con indígenas a su cargo. La encomienda colindante pertenece a Pedro de Valdivia -maestre de campo de Francisco Pizarro-, y se convierten en inseparables. A finales de 1539, solicitan que Inés le acompañe a Chile y se le concede permiso como sirviente doméstico -de cara a la Iglesia-. Fue bien considerada entre sus compañeros de viaje y tuvo un papel decisivo en el segundo de los ‘milagros’ de la fundación de “Santiago de Nueva Extremadura”. En el primero, los mapuches locales -bajo el mando del cacique Michimalonco- estaban a punto de derrotar a los españoles, cuando comenzaron a huir inesperadamente en estampida. Los apresados aseguraron que “bajó de las nubes un hombre montado sobre un caballo blanco empuñando una espada y se abalanzó sobre ellos”. Los españoles lo atribuyeron a Santiago, por lo que pusieron su nombre a la ciudad -en febrero 1541-. Poco más tarde, hubo una revuelta en la que se dice que unos 20.000 nativos emboscaron la ciudad. Inés fue la que les convenció, primero, de no liberar a los líderes indígenas prisioneros -para tener moneda de cambio para pactar tregua-; y, cuando ya parecía que estaba todo perdido y que “sólo un milagro” podía salvarles -según relató Rodrigo González de Marmolejo, posterior primer obispo de la ciudad-, ella misma optó por decapitarlos y arrojar las cabezas al campo de batalla para causar el pánico y desconcierto: “(...) salió a la plaza y se dispuso frente a los soldados, enardeciendo sus ánimos, con palabras de tan exaltadas alabanzas, que la trataron como si fuese un valiente capitán, y no una mujer disfrazada de soldado con cota de hierro".

  • [  Las novelas para adultos de Isabel Allende me parecen un hilo conductor interesante para hacer una visión panorámica de la historia común de gran parte del continente y, en particular, de la de Chile. Por eso, en el póster, sigo un orden histórico -‘Inés del Alma Mía’, ‘Hija de la Fortuna’, ‘Retrato en Sepia’, ’La Casa de los Espíritus’- en vez del de creación narrativa, comenzando incluso añadiendo algo de documentación gráfica precedente a su obra -a modo de contexto- sobre (1) El primer encuentro: Colón desembarcando en La Española’ (grabado de Theodor de Bry hecho alrededor de 1594); (2) Explotación de México por los Conquistadores Españoles’, Mural en el Palacio Nacional de Ciudad de México (1929-1945, Diego Rivera); (3) De Soto agasajado con perlas y alimentos por la líder indígena de Cofitachequi en la actual Carolina del Sur y (4) Fray Bartolomé de las Casas -uno de los primeros defensores de los derechos de los nativos- bendiciendo a un nativo en la hoguera (en apariencia ambas autoría de Theodor de Bry, sacadas de esta web). Alcanzando ya en esta época la obra de Allende, para el retrato de Inés he combinado la mano y postura del cuadro (5) David y Goliath’ (pintado por Caravaggio, alrededor de 1607), con (6) Armadura ligera de caballería europea -estilo conquistador- (finales del s.XVI, vendida a un particular en ‘invaluable’) y parte de la cabeza de un (7) cacique inca y de (8) una mujer (recortadas de revistas); (9) Grabado de un puerto del s.XVII sin identificar -¿quizás Nueva Orleans?- (postal, autor desconocido); (10)Machis tocando el kultrun’ (fotografia de 1900, Sector Carrereñi, Chol-chol) Machi es la persona que tiene la autoridad religiosa -como consejera y protectora- del pueblo Mapuche, una tarea de la que progresivamente pasaron a ocuparse mayoritariamente las mujeres, en concreto ésta representa al personaje de ‘Hija de la Fortuna’ Mama Fresia, responsable de transmitir su pasión culinaria a Eliza Sommers; (11) Pueblo turístico recreando  la época y construcciones de ‘El Dorado’ (recortada de folleto); (12) Barrio francés de Nueva Orleans (fotografía recortada de revista); (13) Moneda de 1925 conmemorativa de ‘la Fiebre del Oro’ (1848-1855) en las novelas de Allende, participa el personaje de Tao Chi'en de un fenómeno que atrajo a unas 300.000 personas a California, cambiando la historia del estado a nivel poblacional -que pasó de ser un estado mexicano escasamente poblado por europeos, a un estado americano superpoblado: sólo San Francisco incrementó su población de 2.000 habitantes en 1846 a 36.000 en 1852-, económico -creció la agricultura y ganadería, se construyen vías de comunicación-, político -se apresuran a reconocerlo directamente como estado en 1850 -y no como territorio- y en redactar la constitución de 1849, culminando en su proclamación como sede del partido republicano en 1856-, también a nivel social -miles de indígenas fueron asesinados, desplazados de sus tierras y condenados a morir de hambre, mientras las desigualdades de la tierra del ‘Sueño Dorado’ crecían también entre los europeos- e incluso conceptual -forjando el concepto de California como tierra de los sueños y los inicios y cambiando al mismo tiempo el “Sueño Americano” del concepto puritano anterior de Benjamin Franklin (“Poor Richard”, basado en acumular fortunas modestas, poco a poco), por el actual: riqueza instantánea forjada por un guiño repentino, fruto de la audacia y la buena suerte (según Brands, H.W. (2003),p.442.)- ; (14) Batalla de Dolores (sucedida el 19/11/1879, aunque la ilustración fue publicada en 1904 en ‘La Lira Chilena’ y ahora divulgada por ‘Memoria Chilena’) La parte histórica de ‘Retrato en Sepia’ describe los recuerdos de Severo del Valle durante la Guerra del Pacífico, que enfrentó a Chile contra Bolivia y Perú entre 1879 y 1883, inicialmente a causa de un nuevo impuesto a la sal de diez centavos, que violaba un tratado entre ambos países -llegando a rescindir la licencia a una importante compañía chilena, embargando sus bienes y sacándolos a subasta- en la provincia de Antofagasta, bajo control boliviano -pero con población mayoritariamente chilena-. Al mismo tiempo, se involucró Perú -por un tratado secreto de defensa firmado con Bolivia-. No obstante, el politólogo Ronald Bruce St. John añade motivos más arraigados, que explican el encarnizamiento del conflicto: “Por un lado, la fuerza, prestigio, y relativa estabilidad de Chile comparado con el deterioro económico y la inestabilidad política que caracterizó a Perú y Bolivia después de la independencia. Por otro, estaba en curso una lucha por la hegemonía económica y política en la región, complicada aún más por una profunda antipatía entre Perú y Chile. En ese ambiente, la vaguedad de las fronteras entre los tres países, añadido al descubrimiento de valiosos depósitos de nitrato y guano en los territorios disputados se combinaron para producir un conflicto de dimensiones insuperables.” ​Este combate en concreto consolidó la posición chilena en la región de Tarapacá; y, poco después -en 1880- abandonaron la resistencia militar gubernamental, primero Bolivia y luego Perú, aunque continuó el conflicto contra remanentes del ejército, guerrillas y ‘montoneros’ peruanos que se enfrentaban a la ocupación; (15) “Arco de Valparaiso, erigido por la colonia española en honor del General chileno Manuel Baquedano y del ejército victorioso” (grabado hecho en Madrid 15 de mayo de 1881, compartido por ‘Cervantes Virtual’): Chile amplió su territorio anexionándose Antofagasta, el Departamento de Taracapá y Arica, mientras que acabó devolviendo Tarata y Tacna a Perú en 1929; esta guerra -a pesar de que tuvo consecuencias muy rentables económicas y territoriales para Chile-, contribuyó a aumentar su tensión con Argentina y -aunque no hay consenso con la cifra- se estima que produjo unas 14.000 víctimas mortales, entre civiles y militares; (16) Combate de Angamos (grabado de 1879, compartido por ‘Cervantes Virtual’) Los primeros seis meses estuvieron marcados por la supremacía naval, necesaria para atacar por el desierto de Atacama, accesible sólo por mar entonces, por lo que gran parte del enfrentamiento se desarrolló en el Pacífico y Atacama, además de en las serranías y valles peruanos; (17) Plaza de Armas de Santiago (1906, ‘Project Gutenberg Literary Archive Foundation’); (18) Víctor Jara (recortada de revista, año y autor desconocidos) torturado y asesinado en 1973 en el antiguo Estadio de Chile -ahora renombrado en su honor-, se cree que el personaje de Pedro Tercero García -del que se enamora Blanca Trueba- está inspirado en el cantautor; (19) Clase de Zamacueca (Chile entre 1890 y 1900, pertenece a ‘Biblioteca Nacional de Francia’) utilizada para representar a los indígenas que trabajan en la hacienda de ‘Las Tres Marías’ y a Férula, la siniestra hermana de Esteban -como curiosidad, la zamacueca es un estilo musical limeño que escenifica el asedio amoroso de una mujer por parte de un hombre; un estilo madre de la zamba y la marinera-; (20) Anuncio de cabaret (recortado), en homenaje al personaje de Tránsito Soto, que podría estar inspirado en la Tía Carlina -dueña del ‘Bossanova’, el burdel más famoso de Chile a mediados del s.XX-, ya que ambas resurgen de sus cenizas fundando estos locales desde los que ejercen gran influencia política, llegando en la novela a rincones que incluso el mismísimo Esteban Trueba no podía alcanzar; (21) Cabeza en un tarro (recortada de un post viral de Taringa, Mike Warren) esta macabra costumbre aparece no sólo en ‘La Casa de los Espíritus’, también en ‘Hija de la Fortuna; (22) Aniceto Vergara y Albano (sacado de la pág. 124 deLa Ilustración Española y Americana’, compartido por ‘Cervantes Virtual’) un militante del Partido Liberal -más tarde, Partido Nacional- que ejerció de Ministro Plenipotenciario de Chile en Madrid, representando a Esteban Trueba -el rico, poderoso, violento, anticomunista, senador del Partido Conservador que apoya el golpe de Estado en la ficción-; (23) Aloha’ o ‘La Florida’ (fotografía de Charles B. Waite en Atequiza, 1908, pertenece a ‘Coordinación Nacional de Monumentos Históricos’ de México) como ejemplo de hacienda de comienzos del s.XX; (24) Pablo Neruda y Salvador Allende (recorte, año y autor desconocidos) si bien el primero es mencionado explícitamente en ‘La Casa de los Espíritus-con el sobrenombre de ‘El Candidato’ o ‘El Presidente’-, el segundo era amigo de la familia y, participaba -al igual que en la ficción- en tertulias caseras ocasionalmente; (25) Los presos que llegaban a las bodegas del Estadio Nacional (Foto de Evandro Teixeira, durante el Golpe militar en Santiago de Chile, 1973, recortada de revista); (26) “El cuerpo de general Prats destrozado por la explosión de un coche bomba” (United Press International, Buenos Aires 30/09/1974) el anterior comandante en jefe del ejército, ministro del Interior, Defensa y vicepresidente de la República con Allende, fue perseguido hasta Argentina por la DINA y asesinado un año después del golpe, con una bomba colocada bajo su coche -por un agente americano, Michael Townley-; (27) Imagen de un obra de teatro representando un secuestro (recortada); (28) Derecho a vivir en la Patria” (Protestas Chile, 1985, recortada, autor desconocido); (29) Un grupo de actores recrea una escena de tortura a una mujer durante una protesta en Santiago (Foto de artículo de 2014, en el que se narran los escalofriantes testimonios de cuatro mujeres durante el proceso abierto ese año para el reconocimiento de los crímenes políticos de índole sexual durante la dictadura de Pinochet) Éstas, fueron víctimas de insultos, violaciones y un sinfín de vejaciones sexuales. “Me metieron ratas por la vagina, me violaron perros, me colgaban”, declaró una de ellas. Según relata el artículo, la ataron desnuda junto a su padre y hermano de 15 años, diciéndole que su padre la violaría. “Hacían una fila de militares y me obligaban a hacer contacto oral con todos ellos y eyaculaban en mi cuerpo y me bañaban de semen”, relató. “Me cortaron el vientre con un yatagán -un cuchillo corvo- y tajos con hojas de afeitar en los senos, y nos ponían adentro los cables eléctricos y alcohol”. Varios hombres estaban incluidos en la demanda inicial, pero desistieron a mitad del proceso, por vergüenza. El artículo señala también que la dictadura del general Pinochet dejó un saldo oficial de 40.018 víctimas -incluidos desaparecidxs, ejecutadxs, torturadxs, presxs políticos, con unos 3.095 cadáveres reconocidos-. Según la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura de Chile -que recogió testimonios de miles de torturados durante la dictadura- casi todas las 3.399 mujeres entrevistadas reconocieron haber sido víctimas de tortura sexual. En concreto, el método que denuncia la actriz que he recortado, representa el conocido como “la parrilla”: la forma más habitual utilizada en Villa Grimaldi, según su página oficial. “Consistía en un catre de metal sobre el que se amarraba desnudo al detenido para proceder a aplicarle descargas de corriente eléctrica sobre distintas partes del cuerpo, especialmente aquellas más sensibles como labios o genitales y aún sobre heridas o prótesis metálicas”. En la obra de Allende, Alba -la nieta de Esteban- es capturada y sometida a tortura sexual, por ser una estudiante militante de izquierdas; (30) sing-song girl guignoler; (31) Retrato artístico de Ellen Chinn (sacado de aquí) aunque la protagonista de esta imagen fuera una conocida majorette china -‘The Betty Grable of Chinatown’- que afrontó muchos problemas racistas en los 40 para conseguir casarse con Robert Price, aquí aparece en representación de las ‘Sing-Song girls’ -también conocidas como ‘Chicas Flores’: hijas de familias asiáticas llegadas con la Fiebre del Oro-, a las que Allende hace alusión a través de un personaje de ‘Hija de la Fortuna’ que ayuda a estas jóvenes prostitutas a escapar y rehabilitarse, están agrupadas aquí -y no con su novela- con el criterio de agrupar las denuncias a la violencia sexual, un tema latente en las novelas de Allende; (32) Golden Gate (recortado de postal de San Francisco) El Chinatown de esta ciudad es el más grande de EEUU y nació en el último cuarto del s.XIX para albergar la inmigración asiática -principalmente china- llegada para construir el ferrocarril durante la Fiebre del Oro (más info aquí). No obstante, se les veía meramente como mano de obra. Les llamaban de manera genérica “mongoles” y había legislación racista específica hacia ellos, similar en muchos casos a la aplicada con la población negra. Esta ciudad es la residencia de la escritora desde 1988].

A ‘La casa de los espíritus’, siguió ‘De amor y de sombra-su segunda novela, publicada en 1984-, otro bestseller sobre la dictadura de Pinochet -ambas adaptadas al cine, por Bille August y Betty Kaplan, respectivamente-, en este caso retratando el horror que siguió al golpe, mientras entremezcla las historias de otras dos familias de distinto estatus: Ranquileo y Flores, unidas por un error al asignar los bebés en el hospital. De todas estas vivencias y viajes, Allende consigue extraer relatos representativos de toda una generación, sin ocultar al mismo tiempo las conexiones con su propia vida y desarrollando los mismos personajes repetidamente en diferentes historias: Pienso que escribo ficción, pero no es así”, declaró al Telegraph con sorna en el 2014. También en los ochenta, escribe otras de sus obras más conocidas ‘Eva Luna’ (1987) y ‘Cuentos de Eva Luna’ (1990), en las que el folclore y la magia adquieren más protagonismo. El segundo sería lo que ahora se conoce como un ‘spin-off’ del primero: dentro del universo creado -pero sin continuar la historia-, el segundo recoge los cuentos que le gustaba contar a la protagonista del primero, un alter ego reconocido por la propia autora.


  • [  Continuamos el recorrido desde el Golden Gate -en la esquina superior izquierda-, para explicar las pocas imágenes que faltaban en esa zona, relacionadas con ‘De amor y de Sombra’, además de un par de matices -repartidos en la esquina y la parte central del póster- que ilustran un par de cuentos de Eva Luna (33) Imagen de Omayra Sánchez junto a los equipos de salvamento (recortada de periódico) para uno de los 23 cuentos titulado ‘De barro estamos hechos’, Allende se inspira claramente en casos como la mediática tragedia de esta niña; en la ficción, Rolf Carlé es llamado para cubrir un desastre natural cuando descubre junto a los voluntarios a la pequeña Azucena, atrapada entre los escombros; (34) Lluvia de ranas (recortado de revista) se sabe que las trombas de agua en ocasiones transportan animales -y se han registrado lluvias de ranas, peces, pájaros, arañas, gambas, serpientes, ratones…-; (35) La niña del exorcista arqueada (recortada de fotograma de la versión de 2015) el personaje de Evangelina Ranquileo sufre ataques epilépticos por primera vez durante una lluvia de ranas, y un accidente casual sucedido poco después, hace que en el pueblo se asocie su dolencia a la capacidad de hacer milagros; (36) Pareja a caballo (vista aquí), representando a Irene y Francisco; (37) La Virgen de los Lirios sacada en romería en Alcoy (Alicante, España, recortada de folleto turístico) figura aquí para ilustrar ‘Un discreto milagro’, relato en el que la hermana de un acérrimo comunista ateo que está ciego trata de llevarlo a la gruta de Juana de los Lirios, una imagen pagana venerada aún no reconocida por la Iglesia. ]

En 1988 había votado en el plebiscito de octubre de Chile, el cual perdió Pinochet, tras quince años de dictadura. Esto permitió que al año siguiente se convocaran unas elecciones que ganó la oposición -agrupada en la Concertación-. Una vez reestablecido el gobierno -bajo el mandato del presidente Patricio Aylwin-, se le reconoce con la ‘Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral-en 1990-. Aunque, por esta época, los constantes viajes para promocionar su obra habían acabado por romper su matrimonio -yo me casé muy enamorada…pero, cuando se me acabó el amor, arrastré el matrimonio como nueve años más; porque tenía hijos” declaró al XL Semanal en 2015-. Se había casado de nuevo -también en 1988, con Willie Gordon, un abogado-; y se había mudado al norte de California. 

  • “Le pedí que me contara sobre su vida. ¡Este truco siempre funciona, señoras! Pídanle a cualquier hombre que hable de sí mismo y finjan escuchar mientras se relajan y disfrutan de la comida, y el terminará convencido de que está frente a una mujer inteligente y sexy. En este caso, sin embargo, no tuve que fingir, porque me había topado con una de esas raras joyas que los narradores siempre están buscando. ¡La vida de ese hombre era una novela! Así es que hice lo que toda escritora latinoamericana normal habría hecho: casarse con el hombre para conseguir la historia. […] Yo esperaba una noche romántica en el ático de un divorciado con vista al puente Golden Gate, jazz suave, champaña y salmón ahumado. No hubo nada de eso. Había tanta caca de perro en el garaje, que debió dar marcha atrás para que yo pudiera salir del coche. Su hijo menor, un malcriado de diez años, nos recibió con balas de goma. El perro, un golden retriever tan hiperactivo como el niño, colocó sus patas embarradas en mis hombros y me lamió la cara. Había otras mascotas también: un par de ratas locas en una jaula sucia, masticándose las colas una a la otra, y peces muertos flotando en las aguas fangosas de una pecera. No me inmuté. La lujuria tiene ese efecto en algunas personas: les da una actitud heroica. Me gustó el hombre y quería escuchar el resto de su historia. […]Sí, escribí sobre la vida de Willie, después de todo. El libro se llama ‘El plan infinito’ -1991-, y es la historia de un hombre imperfecto con un gran corazón.”, cuenta en su página oficial.


Poco más tarde, muere su hija -en 1992, a los 28 años-, a causa de una negligencia médica en el tratamiento de profiria, que la dejó en coma durante más de un año. La dolorosa experiencia se ve reflejada en ‘Paula(1994), una colección de cartas autobiográficas escritas al pie de su cama, donde la autora cuenta su niñez y juventud hasta llegar al exilio, solapándose algunas partes con ‘La Casa de los Espíritus’, así como la historia de su hija. Dos años después, crea una fundación benéfica en homenaje a Paula, quien trabajaba en comunidades marginales -de Venezuela y España- como educadora y psicóloga. En el libro también comparte sus temores y rincones oscuros: “Estoy perdida, no sé quién soy, intento recordar quien fui pero sólo encuentro disfraces, máscaras, proyecciones, las imágenes confusas de una mujer que no alcanzo a reconocer. ¿Soy la feminista que creía que era, o la chica frívola que apareció en televisión llevando tan sólo plumas de ostra? ¿La madre obsesiva, la esposa infiel, la aventurera sin miedo o la mujer cobarde? ¿Soy la persona que ayudó a los refugiados políticos a encontrar asilo, o la que huyó porque no podía manejar el miedo?” pregunta a su hermano Juan, el reverendo. Más tarde, en 2007, escribirá en esta línea ‘La suma de los días’, en la que relata a Paula sus quehaceres y los dramas diarios acontecidos desde su muerte: la desaparición de Jennifer -hija mayor de Gordon- que siguió a la suya, dejando atrás a Sabrina -su hija, nacida con VIH y parálisis cerebral- adoptada por una pareja de lesbiana; que la madre de los tres hijos de Nicolás había descubierto que era lesbiana y se había fugado con la prometida del hijastro de Willie -la antigua asistente de Allende-; y le contó también de Harleigh, hijo menor de su marido -aquel muchacho insolente-… Aunque esto último no lo pudo publicar, a petición del mismo, hasta cuatro años más tarde, según detallan en ‘La Tercera’.

Tres años después de ‘Paula’, rompe con su silencio y depresión con ‘Afrodita’ (1997), en la que Allende explora y muestra la exhuberancia de los placeres con naturalidad, entremezclando sensualmente matices de lo carnal, con los propios de la gastronomía; y haciendo, de paso, un recorrido histórico por las preferencias sensoriales de conocidas personalidades como Nerón, Catalina la Grande, Madame du Barry… Haciendo gala del humor y la sencillez que le caracterizan, la autora cuenta en el prólogo -‘Apología de los Culpables’- que no esperaba publicarlo, por cómo comenzó: con unos extraños sueños en los que se bañaba en arroz con leche y su suavidad la calmaba; o se comía a Antonio Banderas, tumbado desnudo entre el guacamole en una tortita de maíz… También atribuye el libro a la pasión culinaria de su madre y a un ilustrador que conoció por casualidad. A pesar de ser otra de sus obras más aclamadas por el público, se ha quedado fuera del póster, por apenas tener relación con la historia del continente.

Si bien en los 90, como hemos dicho, se había dedicado a ahondar en sus raíces -remontándose hasta la fundación de Santiago, para transmitir el pasado del continente y el país, mediante personajes que la autora adopta como su familia arquetípica manipulada para verse envuelta en eventos históricos, intercalados con folclore y magia-, en los 2000 comienza a cultivar el género de fantasía adolescente para su nieta, quien le pidió que escribiera algo que interesara a su generación. Lanza entonces lo que acabaría siendo la trilogía de ‘Las memorias del águila y del jaguar’: que incluye ‘La ciudad de las bestias’ (2002), ‘El reino del dragón de oro’ (2003) y ‘El bosque de los pigmeos’ (2004) -una colección que cuenta las andanzas por el mundo de una muchacha del Amazonas, con un chaval californiano y su abuela, aunque no están incluidas en el póster-. 

Pero, a pesar de esta nueva tendencia, no abandona la narrativa histórica, mezclada con magia, tradición y autobiografía. Y, a partir de los 2000 escribe ‘Mi País Inventado’ (2003) -“un libro de memorias, en el que la verdad es definitivamente más extraña que la ficción.[…] Aquí es donde su abuelo vio al diablo en un autobús, reconociéndolo por sus ‘pezuñas verdes como un macho cabrío’, y a su tía abuela le brotaron alas […] un lugar de amuletos de amor, fantasmas y continuas peleas de familia”, según su web oficial-; la ya explicada ‘Inés del Alma Mía’ (2004); se apropiará del popular personaje semi-histórico con ‘El Zorro: Comienza la leyenda’ (2005) -ahondando por primera vez en sus orígenes, y cambiando su identidad de español a mestizo, mediante un pasado indígena: su madre y su abuela-; explorará las raíces afroamericanas del continente con ‘La Isla Bajo el Mar’ (2009) -centrada en la historia de Zarité, una esclava en las plantaciones de Haití y Nueva Orleans-; y publicará también ‘El cuaderno de Maya’ (2011) -inspirado en Harleigh, sobre una adolescente estadounidense envuelta en problemas de drogas y alcohol-.
  


  • [(38) disfraz de Carnaval de El Zorro (a la venta aquí) el personaje original fue creado en 1919 por Johnston McCulley, supuestamente, basado en parte en la figura histórica de Joaquín Murrieta -a quien la autora ya había homenajeado en ‘Hija de la Fortuna’-; también conocido como ‘el Robin Hood de El Dorado’: fue una figura legendaria mexicana en California durante la Fiebre del oro de 1850, y ha sido utilizado como símbolo para algunos de la resistencia latinoamericana ante la dominación anglosajona económica y cultural; (39) Lechuza blanca (recortada de un cromo) y (40) Nativa de Norteamérica (recortada de revista) combinadas para recrear el personaje de Lechuza Blanca -abuela materna de Diego de la Vega-, quien ejerce de chamán y líder espiritual de una tribu nativa insurgente de California; además, como mentora espiritual de Diego, ella lo guía en la búsqueda de la visión a través de la cual él descubre que el zorro es su tótem o guardián espiritual; (41) Modelo con maquillaje tribal (recortada de revista) y (42) Lobo (recortado de cromo) juntas componen un posible retrato de Loba Gris -Lobo Toypurnia, Regina De La Vega-: madre de Diego, hija de Lechuza Blanca y Diego Salazar -un renegado español-, cuyo nombre significa "hija del lobo", porque fue adoptada por éstos brevemente en su infancia


(CONTINUARÁ)

Comentarios

Entradas populares